miércoles, septiembre 05, 2012

AL OÍDO DEL GENERAL MORA




RAFAEL GUARÍN

Un general no debe hacer parte de equipo alguno de negociación con grupos terroristas a los que ha dedicado su vida a combatir. La razón es sencilla: de ningún modo se puede equiparar a nuestros militares con los cabecillas de un grupo armado ilegal dedicado a matar soldados, policías y atentar contra los ciudadanos.

Una organización dedicada a perpetrar crímenes de lesa humanidad no puede pretender que sus voceros estén al mismo nivel de quienes han sacrificado su vida para defender la de los colombianos y garantizar la vigencia de la Constitución, ante los ataques y pretensiones terroristas.

Sin embargo, creo que la presencia del general Jorge Mora Rangel en la mesa de negociación es más que conveniente por una razón que ha pasado inadvertida. El Marco Jurídico para la Paz incluyó la siguiente disposición:


Artículo transitorio 66. … Una ley estatutaria podrá autorizar que, en el marco de un acuerdo de paz, se dé un tratamiento diferenciado para los distintos grupos armados al margen de la ley que hayan sido parte en el conflicto armado interno y también para los agentes del Estado, en relación con su participación en el mismo.

Esa norma condiciona el tratamiento jurídico diferenciado a los miembros de las fuerzas militares a una ley que se expida a propósito de un “acuerdo de paz” y en el “marco” del mismo “acuerdo”.

Es decir, nuestros descuidados congresistas (recuerden que algunos no leen) dejaron en la negociación del gobierno con las FARC la suerte de nuestros hombres y mujeres de la fuerza pública.

Será entonces definitivo Timochenko y la caterva terrorista para definir el tratamiento jurídico a los soldados y policías de Colombia! Hágame el favor!

¿Estará sujeto el Congreso a lo definido en el marco de un acuerdo de paz? ¡Es al menos contrario a la división de poderes y a la autonomía de los legisladores!

¡Es además absurdo! Es subordinar  la rama legislativa a la mesa de negociación y, en últimas, a las FARC. 

¡Absurdo pero cierto!

¡Por eso es más que justificada la presencia del general Mora! Tiene la enorme responsabilidad de representar las inquietudes, intereses y preocupaciones de la tropa. Pero también muy importante: defender los derechos de los soldados, al igual que la legitimidad de las fuerzas militares de Colombia!

Estoy seguro que el General Mora tiene la capacidad, el carácter, el compromiso, la lealtad, el respeto y la representatividad que se requiere para esa tarea. Buena suerte, General!

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